Una de mis asignaciones para el taller de cuerpo y palabra de Paula Herrera es mantener una bitacora. Así que aquí va un vomito de mierda que no se como soltar. Hoy fue un encuentro con Awilda “Que fuerte eres” me dijeron. Y si me encanta creermelo de vez en cuando de cuando en vez pero la verdad es que no lo soy. Soy hermana mayor después de mi hermano mayor Kermit que no se crio con nosotros...pero fui la mayor de mis dos hermanos Ishi y Josué...fui la que hablaba por ellos en las reuniones familiares. En las peleas/discusiones públicas que mis padres tenian y nos pedían que fuéramos espectadores activos...activos en el sentido que podíamos participar y nos incluían...con preguntas o con gestos...que la mayoría del tiempo mis hermanos se mantenían callados con algo de miedo porque lo podía sentir con sus cuerpos...Así que he tenido que ser la fuerte...la que lo mantiene todo bajo control. La que la gente ve que lo tiene en “control”. Pero no ahora mismo mi corteza no tiene tronco y lo que quiere es estar desplomada en otro cuerpo que la deje llorar...que me deje llorar….llorar a llantos hasta que vibre tanto que me desmaye. Eso deseo...pero solo espero...no lo puedo pedir….no se como pedir...como pedir la ayuda que en estos momentos me hace falta. La amiga ya no está cerca como antes lo fue...los nuevos amigos no quiero asustar con esta awilda que cuando rompe a llorar casi se afixia en el soltar. Esa soy yo...no Helen no SOY FUERTE….pero esa es La Performera...el personaje creado en la soledad de la ciudad de los vientos Chicago...y que desde entonces...luego de varios corazones rotos solo sabe caminar, correr o moverse por que la quietud mucho miedo le da.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado dos tetas
una chocha y un ano.
Una cuerpa “libre” atrapada en llanto
queriendo amarte pero sme cago.
Buenas noches!!
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